Muy gratamente sorprendida por este lugar en medio del campo con todas la comodidades. La atención es excelente, la comida deliciosa, las habitaciones cómodas y limpias. Es interesante también el tema de sostenibilidad y cuidado del medio ambiente. las cabañas son muy cómodas y amplias, hay que caminar un poco para llegar pero es tarde de la aventura,
Trasciende la excelencia de un buen servicio de hotel para proyectarse hacia lo orgánico y vinculante con la madre naturaleza a travez de la tendencia de "Cultura Ecológica Permanente" (PERMACULTURA), todo en el marco exquisito de una atención de cinco estrellas por el chef Michelín y sus auxiliares de cocina con el personal del hotel que se entregan con gran cariño logrando que quien se hospede allí se sienta como en casa. FELICITACIONES¡¡¡¡
Fue una experiencia excelente, súper recomendado y volveríamos encantados. La ubicación muy chevere por lo tranquila, y las instalaciones muy amigables con el medio ambiente.
Regaremos la ola porque es un sitio que merece ser recomendado.
Muy bonito, relajante
Para descanso total
La atención es buenísima, la comida es buena
Limpio y ordenado
La cata de café y rones, muy recomendadas
Falta servicio a la habitación, NO lo hay yo pienso que es indispensable a la hora del descanso
Debe haber televisor, el usarlo o no debe ser una desicion propia
Desde que llegas te sientes atraído por el lugar, es un lugar diferente, prolijo, todo en este tiene un propósito o un fin. Te sientes sorprendido por cada detalle que tienen contigo desde que llegas, sus empleados tienen un sentido de servicio al cliente excelente, sus dueños hacen sentir a cada huésped igual de importante, son cercanos y te explican cada detalle despertando un interés por cada elemento del hotel. Las habitaciones son excelentes, todo es acogedor y a la vez práctico. La comida, las bebidas, los productos que venden son exquisitos. Sientes que vale la pena en todo momento.
