Cannúa es un alojamiento agradable, discretamente elegante para quienes les gusta una experiencia de total tranquilidad y comida muy especial.
El servicio es excelente, Jefferson en recepción es muy atento y servicial y está pendiente de cualquier cosa que uno pueda necesitar. La comida del restaurante es deliciosa, y están al tanto de las necesidades alimentarias de los clientes. estuvieron superpendientes de mi, con una restricción en particular, pero creo que podría tener un menú mas amplio. El concepto de permacultura y de alojamiento sustentable es sensacional. Todo esta cuidadosamente planeado para retornar a la naturaleza lo que tomamos de ella y aprovecharlo de la mejor manera.
Sugiero, ya que es lejos del pueblo, presentar paquetes en los que se incluya almuerzo y cena. Ya que el paquete en mi caso incluía el desayuno (delicioso!)
Mi habitación era cómoda, limpia y con un balcón acogedor con una vista deliciosa a las montañas. Es una experiencia de relajación que sin duda recomiendo.