El pueblo no tiene mucho si quieres desconectar. Una subida al castillo y un paseo hasta el pantano te ayudará.
La casa muy bien. Cocina equipada, amplio salón y las habitaciones muy bien. Os recomiendo la numero 5. Tiene barbacoa en terraza.
Muy bien el check in y el check out. La persona fue muy amable y se adaptó a nuestra llegada y a la salida.
Teníamos una caja de Smartbox y nos confirmaron la noche del domingo al lunes. El check-in es flexible solo tuvimos que avisar. Isabel nos recibió amablemente y nos dio la mejor habitación. La casa tiene un salón muy acogedor, dos terrazas y la habitación es super limpia, bien decorada y muy cómoda dormimos genial. Se aparca muy bien. Tuvimos la cena incluida en la Huerta, cenamos genial y el desayuno en Bar Codines, también muy bien. Volveremos sin duda, la zona y el pueblo preciosos y la atención de Isabel más que bien.
La casa es muy acogedora con todo lo que necesitas, la cocina, el salón y la terraza son comunes. Nuestra habitación era muy bonita con cama de matrimonio y bañera con chorritos ambientada en época medieval como toda la casa. Teníamos calefacción de aceite tanto en la habitación como en el baño y un acceso a la terraza. La cama y la almohada supercómoda y todo genial. Al llegar nos atendió Isabel que fue muy amable y nos explicó todo lo de la casa y también nos recomendó cosas para ver del pueblo. Muy recomendable!
Estuvimos solo una noche pero nos encantó, el trato recibido fue buenísimo y nos gustó que hubiera cosas para desayunar en la cocina. Recomendable al 100%
Un lugar especial. Trato familiar. Cocina común para los huéspedes y muy completa. Te ofrecen café y comida para el desayuno totalmente gratis. Un lugar muy acogedor y recomendable. El precio por noche es super económico. Repetiré
Reservamos a través de La vida es bella, en la reserva entraba desayuno buffet. Unos días antes nos dice el dueño que vamos a estar en la casa de al lado para que estemos más cómodos y que nos dejaría productos típicos para desayunar. La casa no estaba mal y solo estábamos mi novio y yo, pero el desayuno consistía en un cartón de leche, unos sobres de descafeinado y de cola cao (ni un café normal podíamos tomar) y una bandeja con unas galletas duras y unas magdalenas que estaban malas, por lo que no pudimos ni desayunar. Claro que ya según llegamos nos dijeron que es que realmente la casa valía más de lo que se pagaba, por lo que me esperaba algo así. Yo tengo claro que no volveré, si no los compensaba que no lo ofreciesen, pero hay que cumplir lo que se ofrece.
Un lugar agradable y acogedor donde pasamos un par de noches (una familia de cuatro). Un sitio con mucho encanto. La casa limpia y calentita. Alquilamos una habitación con baño y la cocina y el salón eran compartidos. La atención muy buena. Muchos lugares visitables alrededor, tanto a pie como en coche, y todos muy bonitos. Un gran descubrimiento. Para repetir.