Experiencia unica!.Familia y tradicion cafetera. No pueden dejar de hacer la visita si viajan a Medellin.

Maravillosa experiencia, para turistas locales y extranjeros, es una gran oportunidad para aprender todo el proceso del café desde su cultivo hasta llegar a nuestro paladar en una deliciosa tasa, ademas la familia que nos recibió es muy amable y acogedora. Lo recomiendo ampliamente.

Sin duda es un lugar para visitar, no sólo por el entorno natural, las vistas y la forma en que los responsables te introducen en la experiencia cafetera, si no también por la amabilidad y hospitalidad de la familia, que te hacen sentir uno más entre ellos, dándole a la visita ese carácter humano que tanto hace falta en estos tiempos. Si eres amante del café no puedes perdértelo, si eres amante de la naturaleza tienes que ir, si quieres vivir una experiencia diferente sin duda no te lo puedes perder. A mi me fascinó.