La calidad de la comida es buena y el pescado de buena calidad. Muy buena relación calidad/precio.
Acudimos a las 14h de un sábado y el restaurante se fue llenando poco a poco llegando a resultar incómodo y agobiante dada la situación que estamos viviendo. Nos hubiéramos sentido más cómodos si hubiera alguna mesa menos manteniendo la amplitud y distancia de seguridad.
Por otro lado, el olor de la cocina llegaba hasta la terraza. No huele a fritanga pero es algo que también sería recomendable cuidar siendo, como en este caso, un restaurante con cierto nivel.

La comida riquísima, nos encantó!! La atención también genial, te atienden estupendamente y te recomiendan muy bien. Repetiremos!!

Primero empezaré por lo bueno, la comida muy sabrosa con recetas sorprendentes. El falso risotto, el solomillo muy sabrosos y las croquetas de steak tartar un 10.
Lo negativo es que pese a la pandemia no han reducido mesas y nos sentimos bastante violentos ya que se llenó el restaurante y estábamos todos muy cerca, y será el motivo por el cual no volvamos.

Era la primera vez que íbamos, y nos ha gustado mucho. El servicio, excepcional, la elaboración y calidad de la cocina, excelente.
Por poner alguna pega, las cantidades nos parecieron un poco justas en todos los platos que pedimos (calamares, croquetas, arroz, lubina, solomillo, tartas...).

Muy buen restaurante con excelente calidad precio. Mirando la carta parece demasiado dispersa para ser verdad. Lo es! La calidad de la materia prima y preparación original superó nuestras expectativas (y veniamos bien recomendados). Nos gustó mucho todo (el tataki de atun, el solomillo al humo, el ceviche de camaron, los calamares en tenderete, etc). Repetiremos sin duda