Pasamos solamente una noche en el hotel, pero sin duda fue el mejor de los muchos en los que nos alojamos durante nuestro viaje por la costa este de los Estados Unidos.
La habitación amplia, camas cómodas, baño enorme, wifi gratis a buena velocidad, cafetera, nevera y microondas en la habitación, todo limpísimo...
El desayuno muy completo y variado (cereales, bollería, zumos, café, té, fruta, huevos, yogur, tostadas...), en una sala muy grande, con espacio más que suficiente para servirse con comodidad.
Hay piscina exterior y cubierta, ambas muy limpias. Utilicé la cubierta, y no es muy grande, pero bastante para relajarse y nadar un rato. El agua estaba muy caliente.
Está a menos de cinco minutos andando de la playa.
Había leído quejas sobre los molestos ladridos de perros, pero nosotros no tuvimos ese problema, y las paredes parecían bastante gruesas, no se oía ningún ruido de las habitaciones próximas.