Nos alojamos solo una noche. La cabaña era amplia, moderna y limpia con un bello balcón desde donde se puede apreciar la naturaleza. Buenas instalaciones que incluyen una galeria de arte de un artista del lugar. Tiene un restaurant con buena comida y muy buen servicio. Nos fué imposible desayunar alli dado la gran cantidad de gente que había. Falló la conexión de wifi en nuestros IPhone todo el tiempo, incluso en el lobby.

Me moría de hambre después de la visita al cráter. Vi que existía este lugar. Algo caro pero las costillitas estaban buenísimas y las verduras deliciosas.

Luego de ver el amanecer en Haleakala Crater, fuimos a desayunar a Kula Logde. Tiene una ubicación privilegiada con unas vistas increíbles. El lugar está muy bien ambientado, muy cálido, y se pueden recorrer los alrededores, llenos de vegetación (donde también vimos un camaleón que a los chicos les llamó mucho la atención). Los platos de desayuno nos parecieron abundantes y riquísimos. Si bien nos es un lugar barato, vale la pena para pasar un muy buen rato!

Fuimos al mediodía( con ropa de playa)porque nos alojamos en el hotel que esta al lado del centro comercial abierto donde esta este restorán(The whaler). Esta muy bien puesto, comimos bien, pero lo mas lindo es el lugar ya que esta en la playa y el paisaje es increíble, además del clima. De noche también se puede ir a cenar pero por supuesto mejor vestido. No es caro porque el lugar lo vale.

De camino al Parque Nacional Haleakala, situado a 3200 pies cuenta con una vista envidiable. Desde allí se puede apreciar los extremos sur (Kihei) y norte (Kahului) de la isla.
El menu es variado, recomiendo la pizza que es muy buena.
Cuenta también con una galería de arte "The Curtis Wilson Coast Gallery" con cuadros espectaculares.