Elegimos este resort por ser el primero que se abrió en todo Hawai’i y lo lleva personal Hawaiano nativos. Tiene una excelente ubicación en una zona llena de resorts bien comunicada con Lahaina, el pueblo más grande de Maui y su capital ( aunque es un mini pueblo pesquero). El self parking tiene un coste de 14$ por día que tendréis que pagar porque no hay parking por la zona. Esta a 3 minutos del centro comercial Whalers Village pero nosotros solo estuvimos un día porque solo tiene tiendas de lujo.
El hotel tiene actividades diarias para los alojados como lecciones de baile Hula, hacer collares, ukulele y demás.
La piscina es pequeñita pero de sobra para un remojón. Tiene un restaurante fenómeno, un bar Tiki, un grill fe comida rápida y un puesto para actividades acuáticas y alquiler. El hotel dispone de una tienda de comestibles y una tienda de souvenirs. También tienen un apartado de actividades en la isla.
Tenéis una máquina de hielo gratis en el jardín,que por cierto es precioso y está lleno de árboles Plumeria. Todos los días las chicas puedes ponerse flores frescas y de varios colores.
A nosotros nos regalaron un desayuno buffet de bienvenida, se lo dan a todos los que llegan. También como honeymoooners nos pusieron una botella de cava en la habitación y a la salida te regalan Leis.
Tiene un pequeño salón de masajes pero los precios son caros.
Todos los días de 18 a 21 hacen actuaciones en directo.
Las habitaciones tienen balcón y una cama gigante. Todos los días te dejan toallas para la piscina.
Las habitaciones cuentan con cafetera, nevera, secador y plancha.
Reponen el café a diario aunque no esperéis que sea como en España... nosotros nos encontramos un gecko en la entrada con colores súper vibrantes y preciosos.
Te suben las maletas a la habitación gratis.
Una pasada, nosotros estamos muy agradecidos y encantados.
