El Hotel está excelentemente ubicado. Cerca del Inner Harbor, muy buena limpieza, cómodas habitaciones, un dasayuno decente y adecuado. No tengo quejas del Hotel, las habitaciones, la limpieza y la localización. Sin embargo, el personal es de pésima calidad. No son amables, los que hablan español, no quieren hablar español. El personal del Front Desk, nada servicial y ofrecen información errónea. Particularmente Tanya, no fue nada amable. Soy cliente Gold de IHG, pedí latedCheck Out, y solo me otorgaron 30 minutos adicionales y cada día me cambiaban la hora. Para ser honesto, ha sido el peor servicio al cliente que he recibido en un hotel, con excepción de los muchachos del Valet Parking y entrada.