Es una casona antigua en pleno Begur con muchísimo encanto. Un sitio muy cuco y súper tranquilo, genial si quieres ir a pasar unos días en pareja tranquilamente, sin mucho bullicio y lejos de los típicos hoteles masificados. El desayuno muy bueno y el personal es súper amable, te tratan como si te conocieran de toda la vida pero sin entrometerse. Sandra un 10, es encantadora, sus recomendaciones mejoraran tu viaje por la Costa Brava sin duda. Volveríamos 100%
- Wi-Fi gratis
- Estacionamiento gratis
- Visitar el sitio web del hotel