Un lugar mágico en el centro de Begur.
Desde la reserva todo fueron facilidades por parte de Anca, la propietaria. Es un lugar tranquilo, limpio, perfecto para desconectar y sentirte como en tu casa. Son solo 7 habitaciones,cada cual mas bonita, y está regentado por una familia encantadora.
Las habitaciones son un sueño, camas comodas, baños con todo lo necesario, limpieza...
El desayuno al lado de la piscina con todos los productos frescos, zumo natural y platos frios y calientes. Tiene garaje cubierto del que te facilitan un mando para entrar y salir a tu gusto.
Hemos estado una semana y repetiremos fijo!!
Es un lugar en el que se respira paz.
Gracias chicos!!