La ubicación de la casa es muy buena, a una cuadra del paseo central. Las habitaciones cómodas y limpias, lo mismo que el baño y resto de la casa. Aire acondicionado, ventilador y heladera, artefactos nuevos.
Ileana de una calidez extrema, servicial, hospitalaria. Mima a sus huéspedes con exquisitas comidas y si sugerís que te gustaría comer algo, al otro día y dentro de sus posibilidades, seguro lo consiguió.
En esa casa, me sentí incorporada a la familia. Se ve como y lo que cocinan. Hermosa terraza y lugar para tender la ropa.
La familia que ahí habita y las personas que trabajan, merecen la máxima puntuación.
Toda la noche iluminado el living de entrada, con cómodos sillones para sentarse a usar wi-fi (a cualquier hora).Más
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