Nos quedamos un fin de semana en Casa Divina con nuestra hija de 1 año y no pudimos haber hecho una mejor elección. Llegamos en la noche y estaba muy oscuro el camino del estacionamiento al hotel pero hay lámparas que se activan con movimiento además de las luciérnagas.
La habitación muy cómoda y amplia, suficiente espacio para instalar un corral de bebé y en la noche y día hay ruido blanco natural con la caída de agua cerca de las cabañas.
Despertase con el canto de los pajaritos no tiene precio o poder verlos desde la terraza de la cabaña.
La comida muy buena, de tipo casera con ingredientes de producción local, las porciones tienen muy buen tamaño.
Excelente opción Casa Divina en Mindo para nacionales y extranjeros.Más
- Wi-Fi gratis
- Estacionamiento gratis