El lugar está bien, pero podría ser mejor.
Por desgracia, la habitación olía un poco mal y estaba un poco oscuro, con escasa iluminación y una sola ventana.
Como la mayoría de los hoteles de Sudamérica las paredes son cosas de papel con lo que es ruidoso. También tienen una gran lavadora que funciona por la noche, lo que le añade ruido. Por no mencionar que el parqueadero es ruidoso en la mañana cuando la gente sale.
Las camas eran bastante cómodas y el baño de un tamaño razonable y limpio. Algo importante es que la ducha tenía una buena presión y agua caliente por la que no se debía esperar mucho tiempo.
No hacen el desayuno y aunque tiene bidón nunca hubo agua y te sientes como una molestia para pedir agua caliente para té/café.
Queda a 10 a 15 minutos a pie de la plaza principal "Parque Central" y hay mercados y unos pocos restaurantes cerca.
El personal era simpático pero no hablan nada de inglés, lo ideal es saber algo de español básico.Más
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