Ha sido de los lugares mas especiales en los que me he alojado; todo el conjunto de cosas han hecho posible una estancia maravillosa. Cristina ha estado atenta a todo y nos ha festejado con unos manjares impresionantes. El desayuno memorable...
No he conocido hotel rural alguno con la calidad, cuidado y estilo de El Cercado. Hemos pasado unos días en un ambiente inmejorable, repletos de cuidados y atenciones personalizados, sugerencias de planes y facilidad en su ejecución. La inmensa tarea realizada por su propitaria Cristina Caro lo convierte en uno de los lugares más fascinantes de España y, en concreto, atalaya privilegiada para conocer lo que ofrece la extraordinaria provincia de Palencia "la gran desconocida" como tuvimos ocasión de comprobar y,por supuesto, disfrutarla a fondo.
Y ¡qué decir de la gastronomía! natural a la par de un refinamiento dificil de encontrar combinados en la medida adecuada, digna de homenaje. Volveremos. Es un lujo que ha de aprovecharse al máximo.
El Cercado es una finca extraordinaria, con una casa de piedra señorial con 7 habitaciones con baño en suite. Tiene dos anexos con más habitaciones. La elegancia de la decoración, la belleza del entorno natural, de las colinas que lo rodean, la calidad de la anfitriona y la cantidad de visitas culturales al románico palentino o de exploraciones de la naturaleza que pueden hacerse desde aquí, la convierten en un destino imprescindible.
Pase este fin de semana en El Cercado junto a un grupo de amigos celebrando mi cumpleaños. Nunca en mi vida he estado en un sitio tan bello. Digo bello porque no solo la finca y la zona es espectacular sino porque es todo sutileza....las habitaciones de un buen gusto que llama la atención combinando antiguedades de la finca, tejidos impresionantes, arreglos de flores naturales de campo en todas las habitaciones, aromas a las especies y lavanda de la finca, la chimenea encendida,....
Tras las habitaciones (todas en suite diferentes a cual mas bonita), el resto de la casa combina el abolengo de esta familia que tiene la generosidad de compartir sus antiguedades, capillita de dos metro amorosa !! biblioteca con una selección de libros que llama la atencion, ...con toda la comodidad de una buena calefacción, y con una variedad de actividades personalizadas. La dueña que lleva toda su vida en Palencia y es miembro del Ateneo de Palencia nos abrió para nosotros 3 iglesias en pueblos cercanos y acompañados por guia o Alcalde del pueblo. También nos organizó un almuerzo para 15 personas en Fromista Nos guió para un paseo por el campo de 5km, nos ofreció un taller de elaboración de cerveza artesana y unos menus naturales con productos de huerta dignos de un restaurante de muy alto nivel. La belleza de las mesas de desayuno con flores y frutas, huevos de sus gallinas.....en resumen belleza, delicadeza y naturalidad.
Muchas gracias. Ah...el precio inbatible....fuimos 18 personas....alojamiento de los 18 800 euros...40 euros por personas!!! los menus super economicos de comida casera de la huerta. Muchas muchas gracias
Pasamos cuatro días maravillosos la familia al completo, bebés, niños de 5 a 11 años y parejas de distintas edades. La casa es comodísima, la distribución permite que los niños estén a su aire, el salón con chimenea da mucho juego, y la cocina y el comedor nos dieron para grandes veladas. La finca es como una espectacular villa romana en una comarca muy bonita de Castilla, los perros te acompañan cuando sales a correr o a pasear, los corzos se acercan a veces, y la región está llena de oportunidades para hacer visitas, excursiones y actividades. Un diez a la casa, y a Cristina su dueña.
Aquí puedes disfrutar de una magnífica finca con dos casas, una grande y otra mas pequeña, perfectamente rehabilitadas y provistas de todo hasta el más mínimo detalle. Llena de rincones donde relajarte, tomar una copa, pero sobre todo presenciar pesetas de sol desde el que dimos en llamar "el mirador de las arizónicas". Como está a tres km del pueblo y no hay luces alrededor, el cielo por la noche es espectacular. Yo fui con perro y él disfrutó casi más que yo.