Fuimos a este hotel sólo una noche, en plan escapada romántica, y nos gustó mucho. El hotel está construido en un acantilado así que tiene unas vistas al mar preciosas. Además cuando vas a la cala que tiene justo a lado, conecta con un paseo que es muy bonito de hacer. Nosotros no llegamos muy lejos porque tuvimos que parar para hacer muchas fotos ya que nos encantó el paseo.
El desayuno del hotel está bastante bien, podría decir que uno de los mejores en los que he estado por la calidad de la comida. Además de las vistas que puedes disfrutar mientras desayunas.
Todos los trabajadores fueron muy amables.
También tiene una bonita terraza, donde puedes tomarte algo, leer, o simplemente contemplar las vistas.
La única pega, es que durante nuestra estancia, estaban haciendo remodelaciones en el hotel, y estaban con un constante ruido que perturbaba un poco la paz de ese maravilloso sitio. Nuestra habitación estaba en una esquina, nos dijeron que nos subieron de categoría a una habitación con vistas al mar. Era bonita, lo que estaba justo al lado de la entrada de los coches que dejaban los comerciales los pedidos en el hotel con camiones y estas cosas. Entonces se escuchaba todo.
En definitiva, nos lo pasamos muy bien, y es un sitio que recomendaría ir.Más
- Wi-Fi gratis
- Piscina
- Restaurante
- Bar/Salón