Habíamos estado en las instalaciones de la Talaso pero no alojados. Esta vez hemos ido con una niña pequeña y ha sido, como digo en el título, una experiencia fantástica. Las instalaciones de la Talaso, la habitación, el servicio de cafetería/restaurante (con opciones para vegetarianos que agradecemos muy especialmente) las vistas... todo contribuye a que merezca la pena pero, sobre todo, el personal que trabaja en el hotel es quien ha hecho que la experiencia fuera más que grata.
Se puede ser eficaz sin resultar servil. Se puede ser amable y cercano y mantenerse enfocado en los clientes. Y el personal del restaurante, de la recepción, de la Talaso y de limpieza de este hotel lo demuestra. Les estamos muy agradecido por el trato con la niña, que nos hablaran en nuestro idioma y por todas las facilidades que nos dieron.
Repetiremos sin ninguna duda.Más
- Wi-Fi gratis
- Estacionamiento gratis
- Restaurante
- Bar/Salón