A ver, son ferias de Manizales, el caos es de esperarse.
Sin embargo este hotel el cual cuenta con una ubicación privilegiada, un edificio enorme, peca por tener un mobiliario en regular estado, unas camas muy estándar y un desayuno poco relevante.
La ducha tenía un tamaño justo para una persona de talla media baja y adolece de un sistema de ventilación.
La vista en las mañanas es espectacular si esta despejado el nevado.
En resumen. Una opción cara para su calidad. Pero versátil.