Sitio céntrico y estratégico, con piscina en la azotea, ideal para descansar y desconectar de la rutina. Personal amable a más no poder. La directora Maria Jesus, un encanto. Si volvemos a Tenerife, será de nuevo a éste hotel sin duda.

Me ha encantado tanto la ubicación, como la tranquilidad del hotel. El personal amabilísimo, destacando la señora que atendia los desayunos.
Por poner un pequeño ''pero" hubiera agradecido algún accesorio más en el baño y el dispensador de gel y champú que estuviera ubicado en otro sitio (chocaba con el siempre al ducharme).
Por lo demás un hotel excelente y totalmente recomendable y, si puedo, repetire!

Es la segunda vez que visito el hotel en los tres últimos años, tiene una ubicación estupenda, las habitaciones son muy comodas aunque están un poco deterioradas para ser un hotel tan céntrico y bonito, la limpieza muy buena,mi única queja por segunda vez es el estado en que se encuentra el gimnacio, es deplorable, esta lleno de maquinas que no funcionan, los clientes del gim protestando en recepción porque hay que hacer cola para usar las pocas que funcionan.Nosotros somos asiduos al gimnacio, siempre buscamos hoteles con el. Por el resto en general bien.Esta muy céntrico, puedes ir caminando a todas partes, esta rodeado de bares, restaurantes y tiendas, lo único que molestan son las campanas de la iglesia que esta justo enfrente