La terraza es muy amplia con buena distancia de seguridad. Pedimos burrata al centro la cual estaba buena, sin muchos artificios. Las hamburguesas mexicana y clásica nada del otro mundo. Buen pan, buen sabor pero la carne estaba seca. Pedí la hambur poco hecha pero me la trajeron muy hecha, por lo que quedó seca. Nos recomendaron la tarta de queso, según ellos una muy buena elección, pero resultó ser de las peores que he comido. La textura era totalmente dura y seca por la gran cantidad de gelatina para darle textura. Poco sabor a queso, la galleta blanda y buena, así como los frutos que la acompañan.
Pese a todo, el personal muy amable y rápido, estando el local lleno en la hora de cena.
Precio un poco excesivo para la comida recibida
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