Lugar acogedor y apacible, situada en una pedanía de Elche, lejos del ruido y con la tranquilidad y el aire del campo. Muy buena cocina y exquisita la de Susi Ruiz.
Cuando fui el servicio desde luego era increibel, con el camarero pendiente de que no te faltara ni agua, enseguida iba a reponerte la copa. No es un restaurante cualquiera, es un restaurante gourmet, entonces, no pienses que vas a comerte fritanga y cosas por el estilo en cantidades industriales, sino que vas a ir a comer poca cantidad (pero ojo, engaña porque te quedas saciado) y con una calidad y un sabor inmejorables. Un deleite para el paladar y los sentidos. El precio, es bastante caro para irte a comer todos los fines de semana, pero una vez al año o de vez en cuando, es un lujo que todos los deberiamos de permitir. No hay que olvidar que es cocina de autor, y eso se paga. Se paga el conocimiento, el sabor, la delicadeza, la limpieza, el lugar y el servicio. Lo recomiendo encarecidamente.