Maravillosas vistas al pie del Cotopaxi, te hacen sentir en medio de la nada, es la total desconexión en un hotel muy cuidado, con habitaciones amplias y bonitas y buen desayuno. La cena no es tan destacable, pero el locro estaba rico. Es más que recomendable, sobre todo por la ubicación.
- Wi-Fi gratis
- Estacionamiento gratis