Nos alojamos en dos ocasiones diferentes en este hotel en la misma semana, y tuvimos la posibilidad de estar en una habitación de categoría superior y una normal.
El hotel se encuentra en la zona de Chaweng, una de las más turísticas de la isla. Personalmente no somos muy de turismo de masas y de resort, pero nuestra ruta hacía necesaria la estancia en Koh Samui y en concreto en esta zona. El complejo muestra dos caras muy diferentes. El acceso principal se encuentra en una calle saturada de todo tipo de bares, restaurantes, tiendas, etc...desde la cual ni se atisba la existencia de una playa al otro lado del hotel. En cambio, una vez atraviesas la entrada y llegas a la recepción, la impresión cambia. En este Resort las habitaciones se reparten en pequeñas casitas individuales y pequeños bloques de dos alturas, inmersos en un precioso jardín en el que uno tiene la impresión de estar en cualquier sitio menos en un hotel.
La habitación superior destaca principalmente por las dimensiones del cuarto de baño, poco más pequeño que la estancia donde se encuentra la cama y que cuenta con una bañera redonda de hidromasaje. La habitación tiene acceso además a una pequeña terraza. En la segunda estancia nuestra habitación simple se encontraba en una de las pequeñas casitas de la zona central del resort, correcta, aunque con un baño muy pequeño.
El desayuno es un punto muy a su favor, ya que se sirve en el restaurante, al lado de la playa y en el que puedes encontrarte de todo...
Cuenta además con dos piscinas, una al lado del restaurante y la playa, y otra algo más tranquila en la zona central del complejo, ambas exteriores.
La estancia en general ha sido muy satisfactoria y el trato del personal muy correcto y agradable.