Nos alojamos durante una semana en un bungalow y la verdad es que estuvimos muy bien. Era muy grande, con una cama enorme y muy confortable (de lo mejor). El baño correcto con una buena ducha. La terraza del bungalow era un buen lugar para tomarte una cerveza fresca a media tarde. La entrada del hotel y su recepción no destacan por su encanto, realmente pasa muy desapercibida, pero eso no le resta valor al hotel. Desde el bungalow a la piscina 50 metros andando, y hasta la playa otros 50 como mucho. El restaurante se encuentra entre la piscina y la playa, junto al bar de copas. Desayunar cada mañana viendo el mar es un lujo, y este hotel te lo ofrece. Por cierto, ofrecen un desayuno bueno y bastante completo. El personal en líneas generales muy atento y simpático, destacando los del restaurante y el bar de copas. Al mediodía solían pasearse por la zona de la piscina ofreciéndote happy hour en cocktails. Nos pareció un hotel muy familiar, silencioso y tranquilo, aunque sabíamos que no estaba lleno. Las tardes en la piscina eran apacibles aún habiendo críos jugando. Algo que no nos gustó fué el horario de cierre de la piscina (18h), aunque si había gente no vimos que sacaran a nadie del agua cerca de las 19h, algo lógico siendo aún a esas horas de día. En cuanto a la ubicación, teníamos ciertas dudas ya que Chaweng beach es una de las zonas más movidas de Samuí. Mi opinión es que está en el centro de todo (tiendas, restaurantes, masajes,bares...) pero no justo en la zona "dura" y ruidosa de Chaweng. Más cerca de Chaweng Noi que de la propia Chaweng le da esa buena ubicación. Suficientemente cerca para ir andando a todo y sufiencientemente lejos para no sufrir el bullicio de la zona. Para mí un acierto. La playa es de las más bonitas de la isla, pero si quieres conocer las mejores no lo dudes, alquila moto y a por ellas! Tienen servicio de taxi para traslados al aeropuerto (300 baths), un poco caro la verdad, para lo cerca que está, pero es un coche del hotel y apenas esperas. Me voy con buenas sensaciones, y considero que ha sido una gratificante estancia por lo que hemos pagado.