Estando en Tailandia no queríamos un hotel oriental para turistas (dorados y decoración recargada)
Nos gustan las cosas bonitas y viendo los hoteles que hay en esta isla nos llamó la atención The Library. Las razones sin ánimo de ser exhaustivo:
1. Es un hotel pequeño, para pocas personas, por lo que el servicio y el trato es mucho más directo y personal.
2. La arquitectura y decoración siendo minimalista es llamativa y espectacular. Lo que hace diferente a este hotel son los "detalles": los juegos de luces; la simplicidad en los colores (el contraste del blanco con el verde de la vegetación y los detalles en rojo como su magnifica piscina); los objetos de uso diario. Se trasmite calidad sin necesidad de caer en el lujo que es inexistente y sólo gusta a los "horteras" (perdonen la expresión).
3. La tecnología presente en las habitaciones que te hace el día a día más fácil. No falta nada.
4. Las habitaciones excelentes: amplias, cómodas, cuidadas.
5. La limpieza (no obstante, la decoración tan simple y elegante precisa que esté siempre en perfecto estado para que luzca, y había algunos aspectos que se habían descuidado, o estaban pendientes de cuidar, como por ejemplo los marcos de metal negro que cerraban las habitaciones en el exterior, o algún remate de la parte de arriba de los edificios, que al ser de madera se había perjudicado; pero en general todo excelente).
6. La amabilidad del servicio.
7. La playa, pequeña acorde con el hotel, pero perfecta y limpísima siempre; una gozada.
8. Un largo etc.
Para que un cuadro tenga calidad tiene que tener luces y sombras; por eso, este hotel tiene alguna sombra o, quizá, alguna sugerencia que podemos hacer para que sea inmejorable:
1. Al ser un hotel pequeño, que incita a la intimidad y ha una estancia relajada, debería ser determinante para que se optase por no permitir a los "niños" (vaya por delante que nos encantan los niños, pero en el sitio adecuado). El panorama fabuloso que hemos dibujado se veía frecuentemente enturbiado por los gritos de los niños y su actividad descuidada en las zonas comunes, lógicas de las personas de estas edades. Creo que se debería optar por ser un hotel sin niños y venderlo como tal como reclamo. Muchos de los que hemos estado repetiríamos y lo aconsejaríamos con más vehemencia.
2. El restaurante es muy correcto, pero no está a la altura del resto del hotel: tiene pretensiones, pero la comida no tiene la calidad adecuada para el precio que se paga.
El resumen, un hotel recomendable 100 por 100, que ha permitido que los últimos días de nuestra estancia en Tailandia sean un "sueño" (hasta el punto que no quisimos hacer excursiones; queríamos descansar y desconectar en un lugar increíble,
Gracias por todo y a todos.