Desde la recepción muy mal , no había botones , las habitaciones mal aseadas y con mal olor , no tenia nevera , el aire muy viejo , la cena muy costosa para lo que se ofreció , los pasabocas (que ya están pagos) los recogieron mucho antes de que se acabara la Reunión , pésima la atención del restaurante había muy pocas cosas de las que aparecían en la carta , no previeron que el viernes todo los huéspedes iban a consumir todos las comidas en el hotel por el toque de queda , mala información desde el comienzo tanto para la cena como para aspectos tan sencillos como que cobraban $50.000 por mascota y algunos no las llevamos pero en realidad no se cobro , el hotel se encuentra muy deteriorado , hace falta gestión administrativa , soy usuario frecuente desde hace mas de 10 años y la verdad esta experiencia fue muy desagradable.