El personal en general es amable, sin embargo, del baño de la habitación 17 que nos tocó sale un olor nauseabundo e imparable a cañería pura y directa que literalmente enferma dormir ahi, la cual no nos cambiaron a pesar de estar con un bebé de brazos (habíamos pedido expresamente piso 1 por seguridad pero la chica de la recepción hizo caso omiso a pesar de haberle recordado), esto nos dañó la estadía y no es coherente con $450.000/noche, por dios como pueden meter gente ahí! Todavía me dan ganas de vomitar cuando me acuerdo, sin mencionar la mosquitera, al menos clausurenla mientras la arreglan, les falta..