El cuidado por cada uno de los detalles, la deliciosa y sana comida, la limpieza y comodidad de las cabañas, los planes tan variados como seguros y la sorprendente inmersión en la naturaleza, hicieron que nuestra experiencia fuera sencillamente espectaculat e inolvidable.
Silvia y Francisco no solo son los dueños sino los mejores anfitriones de esta gran aventura. Cuentan con un excelente equipo de facilitadores nativos, como Saúl, César y Luis, quienes se encargaron de llevarnos a caminatas diurnas y nocturnas donde conocimos una gran variedad de animales inimaginables, aprendimos a utilizar la cerbatana, apreciamos y utilizamos plantas medicinales exóticas, aprendimos el proceso de producción del chocolate y participamos del proceso de extracción de oro, entre muchos otros planes que disfrutamos.
Indiscutiblemente fue una gran oportunidad de conocer la selva junto con mi esposa y mis hijas y recomendamos ampliamente esta experiencia.