Es un sitio absolutamente perfecto para lo que uno busca. El lugar es bellísimo, tiene una salida a la playa espectacular, la comida es buenísima y, por encima de todo, el servicio es excelente; todos están siempre atentos y dispuestos a hacer caminatas por la playa o por la selva. Hicimos varias actividades de estas más el avistamiento de ballenas, que coordinaron ellos y fue hermoso.
En cuanto a seguridad, no hay nada de qué preocuparse, se puede dejar cualquier objeto de valor y se encuentra donde uno lo dejó. Las habitaciones son muy cómodas y, para resaltar, la ducha a cielo abierto es un espectáculo.
- Playa
- Restaurante