Es un apartamento amplio, genial, decorado con mucho mimo, muy limpio, no hay un rincón, ni un objeto en el que encuentres ni un rastro de suciedad, se nota que lo limpian TODO con cada nuevo inquilino. A destacar los manteles, las sábanas y toallas blancas, planchadas....¡inmaculadas!, las cambian cada vez que lo necesites. Hay toallas en abundancia y puedes pedir sin problema, si necesitas más, aunque no es necesario; también tienes en cada armario toallas de playa para todos.
Las camas son muy muy cómodas.
Está muy bien equipado (sólo le falta el lavavajillas y la cortina en el baño grande, según mi opinión, claro) y si por casualidad no encuentras algo que necesites, solo tienes que pedírselo a Luisa. (hay muchas perchas, que yo siempre voy con un montón en la maleta y aquí no hace falta,)
Ellos viven en el apartamento de abajo y están pendientes y accesibles pero respetando tu intimidad, solucionan el problema que te pueda surgir, son muy amables, encantadores. Y a destacar todas las recomendaciones de restaurantes, de compras, de visitas...que te hace al principio.
Al abrir el frigo nos encontramos refrescos, leche, mantequilla... en el armario: aceite, sal, azúcar, colacao, cápsulas de café... En el comedor muchas guías y libros de la zona, una gran bandeja con todo tipo de frutas y un flores frescas. También gel, champú, jabón y papel higiénico.
Hay un súper muy cerca de casa. Todo está cerca, hay una panadería muy buena, fruterías...el puerto donde puedes comprar marisco y pescado por la tarde a unos precios increíbles... el edificio tiene salida directa al la playa
Y lo mejor, la vista desde el apartamento, no tiene precio, no solo en la terraza, también en el salón y en la cocina, no puedes dejar de mirar el mar, es impresionante.
Para 6 personas, es simplemente, PERFECTO.