Hemos ido a varios sitios de creta a comer y el restaurante del Corinna es inigualable en cuanto a variedad, trato, atencion y amabilidad. El idioma no fue problema aun no siendo su fuerte, su esfuerzo por hacerse de entender. El dueño maravilloso, Basile muyyyy amable y cariñoso y los demas tambien. Todo palabras maravillosas y la limpieza de 10. Y hay que mencionar que cenar en ese muelle al atardecer de Creta es impresinante.
- Wi-Fi gratis
- Playa