Ubicada en un antiguo burdel, Pensaõ Amor es una taberna estilo erótico con frecuentes espectáculos de burlesque. Los marineros pueden ser los clientes originales, pero ahora los miembros de la comunidad LGBTQ+ empacan este histórico abrevadero todas las noches. Nos quedamos después del espectáculo para echarle un vistazo a la decoración extravagante (una mezcolanza de objetos personales y mensajes que dejaron los clientes del burdel) y te recomiendo que hagas lo mismo. Si te sientes especialmente juguetón, incluso puedes pasar la noche en una de las habitaciones antiguas.

Todos los martes a sábado por la noche, a las 10:30 p. m., el Finalmente Club en Bairro Alto ofrece un sexy espectáculo de variedades con un toque de drag, algo de burlesque y muchas plumas. Nos dirigimos justo después de la cena para conseguir un asiento cerca del escenario y nos sentimos totalmente deslumbrados por la lujosa fantasía que se desarrolló en el escenario.

No todas las noches en Lisboa se trata solo de drag o burlesque. Si puedes alejarte de los espectáculos, dirígete a Friends, un pequeño bar bajo techo y al aire libre en Bairro Alto. Es un lugar relajado para disfrutar tapas y cervezas económicas temprano en la noche y un excelente lugar para bailar hasta altas horas de la noche, cuando se convierte en un club nocturno que toca música pop hasta altas horas de la madrugada.

Una de las instituciones gay más antiguas de la ciudad, el Bar 106 ofrece sus icónicas fiestas de mensajes los domingos a la noche. Cuando llegamos al bar, a cada uno nos dieron un número y nos dijeron que escribiéramos un mensaje para otro comensal. Luego tuvimos que encontrar a la otra persona en el bar con nuestro mismo número y entregarle nuestro mensaje como una excelente forma de conocer a alguien nuevo. ¿A quién no le encanta un rompehielos improvisado?

Shelter Bar es para los osos, pero todos son bienvenidos en este relajado bar gay. Por lo general no está muy concurrido, por lo que es un buen lugar para tomar una copa si realmente quieres hablar con tus amigos. Incluso puedes llevar tus cocteles a la calle que te espera y disfrutar del ambiente festivo de la colonia de Príncipe Real. (Lisboa no tiene leyes contra los contenedores abiertos).

Es un poco cursi, pero no pude dejar pasar una foto de la famosa calle Rosa de Lisboa. Pintada con un brillante tono de chicle, la Rua Nova do Carvalho solía atravesar el distrito rojo de Lisboa, pero ahora está delineada por divertidos bares y clubes. Puede ser un lío un poco oloroso en las primeras horas de la mañana, pero ahí es cuando tendrás la mejor oportunidad de tomar una foto sin multitudes debajo del toldo de la sombrilla arcoíris.

Visitamos Lisboa en verano, por lo que una escapada de un día a una playa cercana fue absolutamente imperdible. En Costa da Caparica, a solo una hora en tren de Lisboa, la playa 19 es una playa desnuda popular entre la multitud LGBTQ+. Pasa el día en esta escabrosa extensión de arena, enclavada en una reserva natural, y seguramente encontrarás a otros viajeros queer tomando sol con sus trajes de cumpleaños.