El impresionante sitio arqueológico de Petra, tallado en acantilados de arenisca color rosado, se erige desde hace miles de años. Pero es relativamente nuevo en comparación con muchas atracciones de Jordania. La ciudadela, sobre la colina, está ocupada desde la Edad de Bronce, al igual que la ciudad cercana de Gerasa. Hay castillos construidos por los Cruzados salpicados por todo el desierto. Para ser un país pequeño, Jordania tiene un paisaje sorprendentemente variado. Su límite al norte no llega al Mediterráneo, pero sus brizas frescas mueven las hojas de la Reserva forestal de Ajlun. Pero el norte no podría ser más diferente del tramo rocoso de Wadi Rum o de las costas saladas del Mar Muerto al sur. La moderna ciudad capital de Amán te tendrá en movimiento a cada minuto, mientras que Áqaba, la única ciudad costera del país, es ideal para relajarte.