Matrimonio con un niño de once años. Es una casita de ensueño, tranquila, preciosa, luminosa, cómoda. Estar rodeado de naturaleza con todo acristalado no tiene precio. Salimos renovados, dormimos de diez. Equipada con todo lo necesario, incluido el estupendo jacuzzi. Su anfitrión es súper atento y amable. Es un lugar para repetir mil veces. Gracias.