Estancia muy agradable y lo mejor Alejandra y Elvira, siempre con una sonrisa dispuesta a facilitarte cualquier cosa. Y simbita, para no olvidar. Muy recomendable para una estupenda estancia en Asturias.

El jardín ni es privado ni se puede disfrutar de él pues las más de las veces es un aparcamiento con hasta cinco coches a la vez. El resto deja bastante que desear: La mayoría de las puertas no se pueden abrir o cerrar, el menaje de cocina insuficiente, la iluminación de la casa brilla por su ausencia limitándose a un amplia colección de lámparas descascarilladas en su mayoría, uno de los dormitorios no se corresponde para nada a la foto asociada, no se admiten mascotas pero tienen dos perros en estado lamentable de aseo y un par de gatos que se cuelan por las ventanas, la familia vive pared con pared y hacen mucho ruido, así como el constante trasiego de personas, la casa está llena de fotos y cuadros familiares, así como de efectos personales. Por el lado positivo, la ubicación es buena, el pueblo agradable, la playa está cerca, los colchones son buenos, la tele para quien le guste está bien, y los dueños no son malas personas. Mi conclusión es que no vale el precio solicitado.