Empezamos por la propietaria, nos recibió tarde con prisas y sin explicarnos nada simplemente iba pasando de habitación en habitación corriendo,
Ninguna explicación sobre el lugar.
Cocina; al llegar le comenté que el congelador de la nevera tenía más de cuatro dedos de hielo y que la nevera estaba sucia, no me respondió, entre la nevera y los muebles de cocina a parte de las bolas de polvo, macarrones secos, el horno por dentro, una porquería, los armarios de la cocina llenos de paquetes de comida abiertos.
El baño: en un cajón del armario del lavabo había colección de tubos de papel higiénico terminados, las toallas de antes de la guerra por viejas y enegrecidas,
los ribetes de las bañeras y el fondo del wc negros, (tuvimos que echar lejía a chorro), una alfombra de bañera de plástico llena de moho.
Dormitorios: los cojines con unas fundas amarillas y llenas de ronchas.
y lo peor de todo en un cajón de un tocador (a la altura de un niño) alguien se dejó unas cajas de medicamentos llenas (lorazepam y bromazepam), Un peligro, nosotros íbamos con un niño de 5 años.
Según la descripción de la casa había muebles de jardín, pero la mesa no estaba lo comentamos y es que se había roto, nos trajeron otra al cabo de tres días.
Llegó la hora de marchar y tuvimos que llamar por teléfono para decir que ya nos íbamos, simplemente nos dijo donde dejar las llaves,
No recomiendo para nada la casa, no por la ubicación la construcción y la decoración (que está muy bonita) sino por la limpieza y el descuido.