Caserón convertido en apartamentos. El apartamento bastante viejo y poco cuidado, aunque limpio. Más pequeño de lo que parecía. Muy mal equipado, éramos 4 y un niño y había 4 vasos, 2 tazas de desayuno, no había ni mantel. Las sábanas eran tan viejas que no tenían gomas y a los 5min estabas durmiendo sobre el colchón, un asco. El baño sin ventilación, la sujeción de la ducha, rota y no había donde colgar las toallas. Lo mejor, la localización (el entorno es muy bonito) y el jardín, cuidado y bonito.